El marketplace actúa como intermediario entre compradores y vendedores. Es una plataforma en la que los consumidores pueden ver varios productos y elegir cuáles comprar, por lo que cuenta con toda la logística necesaria para facilitar dichas transacciones.
No hay restricciones en cuanto a la cantidad de productos que se pueden comprar y vender en un mismo lugar.
Tipos
Todos se rigen por el mismo principio del comercio, que es proporcionar bienes a cambio de un beneficio para la empresa o el vendedor individual:
- Entre negocios (B2B)
- De negocio a consumidor (B2C)
- Entre consumidores (C2C).
¿Para qué sirve?
El marketplace ofrece un escenario para el comercio digital donde factores como la distancia y el tiempo son irrelevantes. Además, fomenta la venta de bienes y servicios para una variedad de empresas y particulares. Así, la economía de todo tipo de empresas se ve favorecida por un mercado.
Al acercarlos a un gran público, ayuda a aumentar la visibilidad de la marca y posiciona a las nuevas empresas o a las que forman parte de las pequeñas y medianas empresas. Además, ayuda a fidelizar a los clientes porque muchas empresas que antes ofrecían sus productos a través de canales físicos ahora dan a sus clientes nuevas opciones y más facilidades.
También es una forma estupenda de hacer negocios fuera de una sola zona porque se puede llegar a varias ciudades, a todo un país e incluso a través de las fronteras internacionales vendiendo a otras naciones.
Además, ofrecen un método seguro de realizar transacciones cuando las rutas físicas están limitadas o hay una distancia de por medio, como fue el caso durante la emergencia sanitaria.
